Unas 600 personas fueron invitadas a la recepción que siguió a la ceremonia religiosa que tuvo lugar en la abadía de Westminster, donde el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, casó a la pareja.
Según fuentes del palacio, el pastel, colocado hoy en la galería del palacio, fue elaborado por Fiona Cairns, una famosa repostera que vende pasteles y dulces en las tiendas británicas más exclusivas y que en febrero pasado recibió el encargo de la pareja.
Para esta ocasión Cairns preparó un pastel de ocho pisos con 900 flores de azúcar y un glaseado blanco.
Tras una labor de cinco semanas, Cairns montó un pastel de frutos secos decorado con flores que simbolizaban la rosa de Inglaterra, el cardo de Escocia, el narciso de Gales y el trébol de Irlanda.
En declaraciones hoy en el palacio de Buckingham, Cairns, que trabaja en Leicestershire (norte inglés) , comentó: "La galería tiene techos altos y es una sala imponente así que quería un pastel con presencia pero que no impusiera y creo que ha resultado bien" .
"No podía creer que terminara (el pastel) a tiempo pero estamos todos contentos (por la gente que le ayudó). Trabajé en el palacio durante dos días antes de la boda" , agregó.
"La parte más dura fue transportar los pasteles de Leicestershire al palacio. Estábamos preocupados de que pudieran dañarse, y después teníamos que montarlas. Fue un trabajo duro pero realmente lo disfruté" , resaltó la repostera.